Deloitte se sentará en el banquillo por las irregularidades en la auditoría de Bankia

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Fernando Ruiz, presidente de Deloitte España (Foto: Circulo de Empresarios)

El juez de la Audiencia Nacional Fernando Andreu considera que existen suficientes indicios para sentar en el banquillo a Deloitte por las presuntas irregularidades cometidas en la fiscalización de las cuentas de Bankia. El próximo 20 de junio un representante legal de la firma que preside Fernando Ruiz se sentará en el banquillo junto al socio encargado de auditar a la entidad financiera, Francisco Celma, en la causa que investiga la fusión y la salida a Bolsa de Bankia.

El magistrado, tras consultar con el Fiscal Anticorrupción acepta la petición de la Confederación Intersindical de Crédito (CIC) y el colectivo 15MpaRato, que pedían la imputación de Deloitte como persona jurídica y del auditor Celma, por considerarlos a «responsables directos» del «masivo fraude» perpetrado a su juicio por la entidad financiera. Es la primera vez que el socio de la firma comparece como imputado (ahora “investigado” tras la reforma de la Ley de Enjuiciamiento Criminal), ya que en 2013 fue citado como testigo y declaró ante el juez durante cinco horas.

La actuación de Deloitte está bajo sospecha después de que los peritos judiciales hayan defendido en la Audiencia Nacional que las cuentas de Bankia no reflejaban la imagen fiel de la sociedad, ni en lo referente a los estados financieros ni en su situación patrimonial, lo que debería haber sido advertido por la auditora, estableciendo las correspondientes salvedades en sus informes preceptivos.

Los peritos creen que la firma y el socio auditor son “directamente” responsables de los “importantes errores contables” de la entidad financiera, tanto en la salida a Bolsa como en las cuentas reformuladas en la primavera de 2012. Los peritos apuntaron que los “errores” eran «inexplicables, sorprendentes y contrarias a la normativa nacional e internacional».

La misión de una auditora es representar la imagen fiel y el patrimonio de la empresa que fiscaliza y, tal como han señalado los peritos del Banco de España que han testificado ante el juez, esto no se produjo. De hecho, el Tribunal Supremo ha manifestado que la información que constaba en el folleto de salida a Bolsa no reflejaba la verdadera situación económica de la entidad

Fuentes de Deloitte indican que la labor de la auditora fue “correcta” y confían en que la Audiencia Nacional respalde la inocencia tanto de la firma como de Francisco Celma. Este socio dijo al juez cuando compareció como testigo que en marzo de 2012 advirtió a la dirección de Bankia de que existían «dudas razonables sobre la viabilidad futura del grupo» y que el plan de capitalización que aprobó el Banco de España en abril tampoco garantizaba su solvencia.

No se trata de la primera vez que Deloitte tiene que responder ante las instituciones por su labor en Bankia, ya que el Instituto de Contabilidad y Auditoría de Cuenta (ICAC) puso una multa de 12 millones de euros a la firma que preside en España Fernando Ruíz. Este organismo dependiente del Ministerio de Economía consideró que Deloitte infringió de forma “muy grave” la Ley de Auditoría de Cuentas, al no actuar con independencia. Cuando Bankia salió a Bolsa la firma era, al mismo tiempo, auditora y consultora de la entidad financiera.

Y es que, tal como avanzó OKDIARIO, Deloitte ganó más dinero de Bankia por asesorar y formular sus erróneas cuentas que por auditarlas. Bajo la presidencia de Rodrigo Rato se embolsó como consultora 2,4 millones sólo en los seis meses previos a la salida a Bolsa (julio de 2011) frente a 1,6 millones como auditor. “Los auditores no han reflejado evaluación alguna sobre la excesiva desproporción entre honorarios procedentes de servicios distintos de los de auditoría y los de auditoría”, señala en su informe de sanción el ICAC.

La imputación supone un nuevo revés para Deloitte, que está inmersa en una crisis reputacional, no sólo por su labor en Bankia, sino amparar las irregularidades contables de OHL en México, por lo que la firma auditora ha sido sancionada por la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV) del país centroamericano y apercibida por la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) española.

Además, Deloitte fue la encargada de revisar y aprobar las cuentas de Abengoa en los tres últimos años, sin advertir de la existencia de problemas contables. Por su trabajo cobró casi 20 millones de euros. La auditora tan sólo dudó de la viabilidad de Abengoa a mediados de noviembre del pasado año, dos semanas antes de que la compañía iniciara el proceso que puede provocar la mayor quiebra de la historia de España.

De hecho, el organismo que regula el mercado de valores de Estados Unidos (la SEC) investiga la labor de Deloitte España en las auditorías realizadas a Abengoa, al considerar que pueden existir irregularidades en la fiscalización de las cuentas de la compañía.

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